La Generalitat regulariza el contrato de la Residencia Caseta Sarrió de Onil

• Audio: Consellera de Servicios Sociales Familia e Infancia, Elena Albalat

La Residencia Caseta Sarrió de Onil se sitúa en el centro del nuevo impulso dado por la Generalitat Valenciana a la red pública de atención a las personas mayores, tras la renovación de los contratos de gestión integral de residencias y centros de día anunciada por la consellera de Servicios Sociales, Familia e Infancia, Elena Albalat.

La Generalitat ha destinado una inversión anual de 97 millones de euros para la renovación de 27 contratos, una medida que permitirá mejorar de forma directa las condiciones de atención de 2.611 personas usuarias en toda la Comunitat Valenciana. Entre los centros destacados se encuentra la Residencia Caseta Sarrió de Onil, junto a Velluters (València), La Safor (Gandía) y El Catí (Elda), consolidándose como un recurso clave dentro del sistema público de cuidados.

Según ha señalado la consellera, esta actualización contractual “pone fin a una etapa de provisionalidad que dificultaba una gestión estable” y supone un avance decisivo hacia un modelo de atención más humano, cercano y de calidad. En el caso de la residencia de Onil, la renovación garantiza estabilidad organizativa, mejora de recursos y una atención centrada en la persona, alineada con las nuevas políticas sociales del Consell.

Los contratos, con una duración de tres años prorrogables a dos más, forman parte de un proceso progresivo de renovación de toda la red pública de residencias y centros de día. Muchos de estos contratos no se habían actualizado desde 2018, lo que generaba inseguridad jurídica y dificultades para una gestión sostenible. Con los nuevos pliegos, se modernizan los servicios, se actualizan tarifas congeladas durante años y se adaptan a la realidad económica y salarial actual.

Uno de los pilares del nuevo modelo que beneficiará a la Residencia Caseta Sarrió de Onil es el refuerzo de personal y la mejora de la atención directa. Los contratos contemplan un incremento sustancial de las plantillas, especialmente de auxiliares de enfermería, la incorporación de terapeutas ocupacionales en todos los centros y el refuerzo de servicios como fisioterapia, psicología y trabajo social. Todo ello se traduce en una atención más personalizada, continuada y de mayor calidad para las personas residentes.

Además, se garantiza la actualización salarial conforme al convenio vigente, una medida que, en palabras de Albalat, permite contar con “más profesionales, mejor formados y mejor retribuidos”, reforzando la calidad asistencial y la estabilidad laboral en centros como el de Onil.

La consellera ha subrayado que el objetivo es avanzar hacia un modelo residencial centrado en la persona, donde cada residente cuente con un profesional de referencia que conozca su historia, preferencias y necesidades. Este enfoque se completa con la incorporación de manuales de trato adecuado a las personas mayores, protocolos de acompañamiento a citas médicas y gestiones personales, y formación obligatoria del personal en alteraciones de conducta.

Por último, los nuevos contratos priorizan la calidad frente al precio, destinando el 70 % de la puntuación a la propuesta técnica. Se incluyen cláusulas sociales y de igualdad de género, medidas de sostenibilidad ambiental, protocolos actualizados de emergencia sanitaria y mejoras en la alimentación, con menús de calidad adaptados a cada estación del año.